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Dermatología Clínica

Dermatología Clínica Dermatología QuirúrgicaDermatología Estética

Clínica y piel

La dermatología es una especialidad eminentemente clínica. De esta manera, el terreno de estudio del dermatólogo va mucho más “adentro” que la piel en sí. Las lesiones de la piel muchas veces son manifestaciones de enfermedades internas y, por otra parte, las patologías de la piel pueden tener efectos nocivos a nivel de sistemas profundos. Se ha acuñado la frase que dice “la piel es la punta del iceberg del cuerpo”. Lo que parece una mancha sin importancia, puede en realidad ser la expresión de una enfermedad en el interior del organismo. Así, el dermatólogo debe estar siempre atento a la correlación entre la piel y el resto de los sistemas del cuerpo humano.

Venus

La especialidad de dermatología comprende también la venereología. La palabra venereología viene de Venus (Afrodita), la diosa griega del amor. Así, venereología dice alusión a las enfermedades vinculadas al amor. En palabras más actuales y menos románticas, venereología significa Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS). Las enfermedades venereológicas más comunes son la sífilis, gonorrea, VIH, condilomas, herpes, entre otras.

Emociones

Como es ya de conocimiento popular, la piel tiene una relación muy nítida con las emociones y el sistema nervioso. Una situación clásica es, por ejemplo, que un paciente con psoriasis tenga un agravamiento de su enfermedad luego de un episodio de estrés. Así, la psique y el soma tienen clara interacción en la dermatología. Esto no significa necesariamente que el estado emocional cause directamente una enfermedad, sino más bien que sirva como desencadenante o agravante en un individuo predispuesto. Las enfermedades que más clásicamente tienen una influencia emocional son la psoriasis, dermatitis seborreica, dermatitis atópica, vitiligo, enfermedades autoinmunes, dishidrosis, alopecia, etc. De esta manera, el dermatólogo y el paciente debieran estar atentos a la conexión que pudiera existir entre una enfermedad y el estado psicológico.

Hormonas

Por último, me refiero a un área de especial interés para mí, que es la relación entre la piel y las hormonas. Al recorrer éstas todo el organismo a través del torrente sanguíneo, tienen múltiples efectos en el cuerpo. En el caso de la piel, trastornos hormonales comunes en las mujeres como hipotiroidismo y Síndrome de Ovario Poliquístico, pueden repercutir en acné, hirsutismo (aumento del pelo corporal), alopecia (caída del pelo del cuero cabelludo) y seborrea. Esto tiene especial importancia en un cuadro tan común como el acné en la mujer. En toda mujer adulta con acné ha de pesquisarse la posibilidad de un desbalance hormonal causante o agravante.